Algo más que un deporte

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lunes, 12 de mayo de 2014

MARATÓN BTT MONEGROS 2014

Sábado,  26 de Abril de 2014, 3 de los integrantes del grupo (Xavi, alias Ruedas Grandes, Lito conocido como el Colorao y un servidor, Dani el Palancas) quedamos a las 7 de la mañana para dirigirnos a Sariñena ( Huesca ), donde realizaremos una de las pruebas de btt míticas del país, no por su dureza, sino por organización, belleza del recorrido y cantidad de participantes.

Cargamos las bicicletas en el coche, mientras hablamos con otros compañeros que han quedado para hacer una salida rutinaria, y nos despedimos emprendiendo cada uno su camino, el nuestro era Sariñena.

Pronto podemos comprobar la cantidad de gente que mueve esta cursa, a mas de 150 km de distancia por la autovía se ven infinidad de coches con sus bicicletas todos con la misma dirección, MONEGROS 2014.



A falta de pocos kilómetros para llegar decidimos parar para desayunar algo, tras el refrigerio continuamos el camino hasta llegar a nuestro destino, en la entrada del pueblo ya cogemos retención, pero aparcamos sin problemas cerca de una gasolinera, nos dirigimos a recoger los dorsales echando un vistazo por los stands montados por la organización, de regreso al coche nos encontramos con otro compañero, Adri que realizará la prueba corta, nos despedimos de él, nos dirigimos al coche para cambiarnos, preparar las burras y comer antes de la salida, poco antes de las 13:00 vamos a la salida, la prueba comienza a las 13:30, dios que de gente, no se ve ni la salida, la falta de experiencia en esta ocasión nos jugo una mala pasada, tardamos más de 20 minutos desde el disparo de inicio hasta poder pasar por la salida, los primeros km fueron a un ritmo muy lento, incluso algún rato empujando la bici, diversas paradas por charcos, etc., hasta pasados una 15 de km no se pudo rodar a un ritmo normal, aproximadamente en el km 30 estaba el primer avituallamiento, justo antes de empezar a subir el alto del Pedrafita, conocido por allí como el muro, decidimos no parar, debido a que al otro lado del muro había el segundo avituallamiento, en el cual paramos a reponer fuerzas, estábamos ya en el Km.  60, de allí hasta el Km. 90, comenzaba una zona sin excesivo desnivel pero siempre picando hacia arriba, y con aire en contra, cosa que hizo que algún integrante ( yo ), fuera perdiendo la rueda de los compañeros, alguno sufrió amago de rampas, pero los Km. van pasando y tenemos buenas sensaciones, en el km 85, tercer avituallamiento, uno de los integrantes comenta, “ tenemos que ir bastante bien, todavía hay barritas en el avi, si fuéramos mal no habría”, de hay hasta coronar pasa bastante rápido, 8 Km. de bajada muy rápida y último avituallamiento que decidimos no parar tampoco, primera cursa que hago a lo Pro, sin parar en la mitad de los avituallamientos, de hay al final, Km. 115,el Sr. Colorao se pone a tirar de manera considerable y nos dice que no perdamos su rueda, en algún tramo sufro más de la cuenta y le digo que afloje o que no puedo seguirlo, pero llevamos un ritmo muy alto que nos permite adelantar a infinidad de participantes que nos ven pasar como auténticos aviones, llegamos a meta con un tiempo más que digno, a pesar de que en la salida perdimos mucho tiempo, y acabamos la cursa sin ningún incidente ni problema mecánico. Realizamos el tiempo vaticinado por uno de los integrantes del grupo, y de la forma que nos recomendó el más experto del grupo,  empezamos como viejos y acabamos como niños, 115km ponen a cada uno en su sitio.

Gran salida y gran compañía,  un placer haber podido compartir esta experiencia con vosotros.
















martes, 6 de mayo de 2014

IX RUTA BTT 5 MILES CABEZA LA VACA

La Ruta BTT 5 Miles Cabeza la Vaca se presentaba como la más dura a la que nunca me había enfrentado por su exigente perfil, con un desnivel acumulado de unos 2400 metros. En los primeros 44 km. se concentraban aparentemente la mayoría de subidas, incluídos dos picos de más de 1000 m.: el cerro Bonares y el alto de Tentudia. La parte final, hasta completar los 70 km. de la prueba, debía ser más llevadera, debía...


En esta ocasión salía con mis compañeros de Sevilla, los Bimbas Gordas y, si el ambiente ya fue muy bueno en el camino hacia la Portals, aquí rozó el desmadre yendo 6 en la misma furgoneta con megáfono incluído y un "arte" difícil de igualar.

Llegamos a Cabeza la Vaca, en Extremadura, sobre las 8:30 con tiempo para coger el dorsal y prepararnos para la salida. Las condiciones meteorológicas eran muy buenas sobre todo teniendo en cuenta que en otras ediciones hizo bastante frío.

A las 9:30 nos dieron la salida, neutralizada porque paramos a los 800 m. para dar esta vez sí la salida oficial. Fue empezar y llegaron las subidas, sin tregua alguna. Pronto nos hicieron subir por un cerro muy estrecho y con una pendiente del 9% donde se produjo el primer embudo, pues había que ir caminando en fila de a uno.
 

Los kilómetros pasaban y los metros de desnivel acumulados ya rondaban los 1000 cuando empezamos la subida al cerro Bonares. El grupo se había dispersado un poco, pero quedamos más o menos agrupados 4 aunque no sin problemas: esta vez mi cuñado no andaba fino y estaba sufriendo.

Poco después alcanzamos la cima del cerro a 1045 m. con poco tiempo para apreciar el paisaje, pues apenas llevábamos 25 km. y se nos hacía tarde para pasar por el punto de corte entre la ruta larga y la corta. En la bajada siguiente empecé a notar problemas con los frenos ya que no conseguía frenar la bicicleta con normalidad.


En el punto de corte el grupo se dividió: mi cuñado Felipe y otro compañero, Jesús, harían la ruta corta mientras que José Antonio, nuestro conductor hacia Cabeza la Vaca, y yo seguiríamos hacia el alto de Tentudia para completar la ruta larga. Continuamos bajando y pudimos descansar algo aunque yo no demasiado por los problemas con los frenos que iban aumentando.

Pronto empezó la subida al alto, incluyendo un tramo por carretera de alrededor de 1'5 km. que acababa en un abrupto cortafuego de unos 400m. para coronar Tentudia. Fue duro pero conseguimos llegar a la cima sin poner pie a tierra.


Sin descanso continuamos con una fuerte bajada en la que se acentuaron mis problemas mecánicos: la maneta izquierda cada vez tenía menos tensión y llegaba al extremo de frenar con los dedos índice y corazón y llegar a pillar con la maneta mi dedo anular sin frenar todo lo deseado. Por fortuna, el segundo avituallamiento estaba apenas a unos cientos de metros y allí las asistencias mecánicas ajustaron mis frenos, que mejoraron drásticamente: la cara del mecánico al presionar las manetas lo decía todo.

Llegados a ese punto sobre el papel ya habíamos pasado lo peor, pero el terreno tenía mucha piedra y surcos lo que hacía las bajadas bastante incómodas, con secciones embarradas, e incluso un punto donde no había más remedio que coger la bici para subir una trialera con grandes cortes. Poco después rodeamos el embalse de Tentudia, la única zona realmente llana de toda la prueba.



A partir del kilómetro 60 se sucedieron toboganes que se hicieron muy duros: más de 2000 m. de desnivel acumulado y el calor no ayudaban. Además parecía que las subidas no se acababan nunca, en los puntos de control siempre nos decían que ya estábamos pero la agonía se alargaba. Los últimos kilómetros fueron casi más duros psicológicamente que físicamente, en aquellos momentos los ánimos de mi compañero José Antonio fueron importantes.


Pero al fin volvimos a Cabeza la Vaca donde cruzamos juntos la meta. Muchas veces la verdadera fuerza de un ciclista reside en el compañero que lleva al lado. Fue una jornada muy dura pero también muy divertida, como debe ser.




El vídeo de la ruta cortesía de Felipe.